En el llamado
Coto de la Cruz, a 287 m sobre el nivel del mar se localiza la ermita de
Nuestra Señora del Rosario de Fátima, uno de los primeros templos dedicados la esta virgen en Galicia.
Se trata de una construcción de
mediados del siglo XX. Se trata de una capilla rectangular a dos aguas con ábside imitando a un sencillo románico y una pequeña sacristía encastada. Su sobria portada contiene tres puertas con arco de medio punto, un óculo y es coronada por una espadaña.
La imagen de Fátima venerada fue
tallada en Leiría (Portugal) y bendecida en el famoso Santuario de Fátima portugués. Atravesó el río Miño por Salvaterra en el año 1948 y fue recibida con gran entusiasmo por la gente de esta comarca quien la llevó a hombros hasta Creciente recorriendo las parroquias de este ayuntamiento. Esta capilla se hizo a propósito para su veneración entre 1953 y 1955 mientras la imagen se resguardaba en la iglesia parroquial.
Su festividad es el
13 de mayo que se convierte en una de las fiestas religiosas más importantes de Crecente.
En el alto sobre una gran roca existe una cruz con pedestal que da nombre a la loma, la cual hace de frontera entre las parroquias de Ribeira, Quintela y Creciente, como así lo demuestran dos letras (“ Q” y “ R”) grabadas en esa roca y una señal vertical de metal con ambas iniciales. Un tercero símbolo similar la una “ M” se encuentra en la misma roca.
Cuentan las historias que hace cientos de años en este alto con #otrora vistas admirables, los aldeanos rendían culto pagano a la luna llena y creciente, lo cual pudo reflejarse en el actual escudo de Crecente, que presenta una luna en fase creciente, por supuesto.
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